El día soleado de ayer favoreció la participación en la feria más antigua y consolidada de la comarca del Alto Palancia, la de Recuperación de Oficios Artesanos que se celebra este fin de semana en Almedíjar, y por la que el Ayuntamiento espera que pasen más de 15.000 personas.
La celebración, que este año cumple su décimo segunda edición, fue inaugurada ayer por el alcalde y el subdelegado del Gobierno, José Esteban Villanova y Antonio Lorenzo, respectivamente. El acto también contó con la presencia de diversos dirigentes y políticos comarcales. La feria ofrece a los visitantes la posibilidad de conocer y practicar algunas de las actividades artesanales que aún se conservan en la población mediante el aprovechamiento racional de los recursos naturales ofrecidos por el parque natural de la Sierra Espadán.
Dichas actividades han permitido en muchos casos poner un pequeño freno al proceso de despoblación sufrido por los municipios de interior, donde sus habitantes han tenido que agudizar al máximo su ingenio para vencer su aislamiento geográfico y poder subsistir practicando antiguos oficios.
La feria, que concluirá esta tarde, se convirtió ayer en una nostálgica visión y en un gran escaparate de los oficios artesanos que antiguamente se practicaban en la localidad, tales como la fabricación de paneras (grandes cestas) de mimbre, lata o esparto.
Hubo también talleres de ebanistería, alfarería, elaboración de buñuelos y fabricación de quesos. Y no faltaron demostraciones de cetrería, ordeño de cabras y de puesta en funcionamiento de una carbonera.
La celebración, que este año cumple su décimo segunda edición, fue inaugurada ayer por el alcalde y el subdelegado del Gobierno, José Esteban Villanova y Antonio Lorenzo, respectivamente. El acto también contó con la presencia de diversos dirigentes y políticos comarcales. La feria ofrece a los visitantes la posibilidad de conocer y practicar algunas de las actividades artesanales que aún se conservan en la población mediante el aprovechamiento racional de los recursos naturales ofrecidos por el parque natural de la Sierra Espadán.
Dichas actividades han permitido en muchos casos poner un pequeño freno al proceso de despoblación sufrido por los municipios de interior, donde sus habitantes han tenido que agudizar al máximo su ingenio para vencer su aislamiento geográfico y poder subsistir practicando antiguos oficios.
La feria, que concluirá esta tarde, se convirtió ayer en una nostálgica visión y en un gran escaparate de los oficios artesanos que antiguamente se practicaban en la localidad, tales como la fabricación de paneras (grandes cestas) de mimbre, lata o esparto.
Hubo también talleres de ebanistería, alfarería, elaboración de buñuelos y fabricación de quesos. Y no faltaron demostraciones de cetrería, ordeño de cabras y de puesta en funcionamiento de una carbonera.
Fuente: Las Provincias de Castellón